En las redes sociales tratamos de compartir con nuestro entorno lo que nos apasiona, aunque también aquello que anhelamos o nos gusta tanto, que forma parte de nuestra personalidad y nos representa. Con las redes sociales generamos empatía con nuestro entorno y podemos crear lazos que nos acerquen a través de ellas.
La felicidad es una emoción que se produce en un ser consciente cuando logra o alguien da cuyo sentimiento como cosquillas o llegar a un momento de conformación.
Algunos psicólogos han tratado de caracterizar el grado de felicidad mediante diversos textos y han llegado a definir la felicidad como una medida de bienestar subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos. Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que se sienten motivadas a conquistar nuevas metas.
Esta Felicidad creada por las redes sociales es un arma de doble filo, debido a que todo ello puede ser una gran mentira si no se sabe controlar con responsabilidad y se caiga en el típico más likes más popular.
Vemos cómo muchas personas muestran felicidad en las redes sociales, pero en realidad no se sienten felices y eso sí que es algo normal. La felicidad está sobrevalorada. Las redes sociales la han convertido en un falsa sensación de seguridad, además de una constante obsesión para las personas, que la buscan como si fuese un producto que se puede comprar.
¿Qué problemas emocionales se relacionan con la redes sociales?
Estos cambios pueden afectar negativamente produciendo diferentes problemas emocionales como veremos a continuación.
- FOMO (fear of missing out) o miedo a quedarse fuera. Se trata de una fobia relacionada al mundo digital y a la hiperconectividad. Se explica cómo la sensación de malestar que se siente al pensar que otros pueden estar realizando alguna actividad agradable y uno no forma parte de ella. Las personas afectadas por FOMO temen sentirse excluidas por no haber estado pendientes de algo que ha ocurrido en las redes.
- Ringanxiety o ruido fantasma. Este es otro problema que afecta a las emociones. Se experimenta cuando una persona oye sonar su móvil o nota su vibración cuando en realidad no ha ocurrido. Este fenómeno se relaciona con dolores de cabeza y estrés.
Todo esto está provocado por las interacciones con las redes, que si bien son atractivas con un buen uso, si no se hace así provoca ansiedad y estrés por no ser populares.
Mostrar sólo esa parte de una vida no siempre es positivo. En varias investigaciones se ha estudiado la relación que existe entre el uso de redes sociales y el bienestar psicológico. Se ha encontrado que los adolescentes y adultos jóvenes que invierten mucho tiempo usando medios digitales reportan un bienestar psicológico inferior.
En consecuencias, se producen mayores niveles de estrés y de problemas psicológicos, una satisfacción de vida inferior, menor sensación de felicidad, más sentimientos de soledad y mayor aislamiento social
Podemos explicarlo por lo que se conoce como deseabilidad social, es decir, la tendencia humana a presentarse ante los demás mejor de lo que uno es, tendencia que lleva a las personas a no decir lo que realmente sienten, sino lo que creen que deben sentir o lo que se espera que sientan. Tal vez no se dicen mentiras pero se omiten verdades.
En la sociedad actual existe miedo de estar desconectado y se hace latente una presión implícita por estar conectado todo el tiempo con los demás. Con los “me gusta” una persona puede sentirse parte de un grupo y aceptada, aunque esto pueda ser solo parte de una ilusión.