Sobrepeso digital.
Pasar demasiado tiempo en internet se considera un estado de hiperconexión y saturación por lo que recomendamos una aproximación dietética: desconectarnos, reprogramarnos y resetearnos.
Las redes sociales e Internet te ofrecen mucho más de lo que necesitas consumir. Si no acotas la ingesta, acabarás por comer más de lo que necesitas.
Si estamos a dieta, no dejamos una caja de bombones o de dulces en la mesa mientras desayunamos o comemos. Evita la tentación de usar el móvil o la tablet mientras trabajas. Déjalo en silencio o fuera de tu alcance y así no sufrirás la “ansiedad” de tener que mirarlo cada vez que suene.
Mientras la obesidad y sus efectos pueden medirse, en el caso de las pantallas no hay instrumentos científicos que acoten dónde empieza y acaba la salud digital.
Autocontrol
Pasar demasiado tiempo en internet
Ponte tú las normas. Eres tú quien controla los dispositivos y no al revés. Consume con salud y consciencia. Puedes priorizar unas actividades sobre otras.
La pérdida de concentración, los cambios en el estado de ánimo al no poder usar el móvil o ser incapaz de dosificarlo aunque uno se lo propone, alertan de posible sobrepeso digital.
Una dieta digital consiste en aprender a usar bien la tecnología de por vida y no solamente unos días. Al final, el tiempo en pantalla es tiempo que no estamos con otras personas o realizando actividades en la vida real y sin dudarlo pasar demasiado tiempo en internet provoca que malgastemos nuestro preciado tiempo.
Lo emocional y la alimentación tienen casi una relación de matrimonio. Las emociones influyen en nuestros hábitos alimenticios más de lo que nos imaginamos. Cuando sientes ansiedad, te irritas con facilidad y te cuesta controlarte, cedes en muchos comportamientos.
Para calmar estos estados utilizamos la comida como estímulo tranquilizador. El cerebro, ante ciertas respuestas intensas, activa áreas relacionadas con el placer.
Otras de las causas de pasar demasiado tiempo en internet es que nos proporciona anonimato y precisamente eso mismo nos da una fuerza increíblemente absurda para perder el miedo a expresarnos libremente. Es un arma de doble filo, ya que nos da libertad y protección al mismo tiempo. Por ello siempre me pregunto ¿Influyen las redes sociales en nuestra felicidad?
Al quitar horas de sueño por estar conectados, los cambios de humor son constantes, al n dormir estamos más irascibles, tenemos más ansiedad cuando el ordenador, móvil o tablet no se conecta, o tarda mucho en acceder a los contenidos. Y si nos quedamos sin cobertura, “Nos morimos”